viernes, 1 de abril de 2011

criaturas mitologicas

Una criatura mitológica es una criatura legendaria o folclórica, a menudo conocidas como "criaturas fabulosas" en la literatura histórica.


Algunas criaturas, como el dragón o el grifo, tienen su origen en la mitología tradicional y se creía que eran reales. Otras se basaron en criaturas reales, originándose en confusas historias de viajeros, como el Cordero vegetal de Tartaria, que se suponía era un cordero que crecía atado a la tierra, tratándose en realidad de un tipo de helecho. El tradicional unicornio puede derivar de la tergiversación de historias acerca de rinocerontes y/o narvales. Pueden encontrarse ejemplos de criaturas legendarias en los bestiarios medievales.
Algunas criaturas míticas son híbridos, una combinación de dos o más animales. Por ejemplo, un centauro es la combinación de un hombre y un caballo, el minotauro, un hombre y un toro y las sirenas, mitad mujer y mitad pez. No siempre existía la intención de entenderlo como yuxtaposiciones literales de partes de distintas especies. Debido a la falta de un vocabulario morfológico, los eruditos y viajeros medievales intentarían describir animales inusuales mediante la comparación punto por punto con otros familiares: a la jirafa, por ejemplo, se le llamó camelopard y se pensaba que era mitad camello y mitad leopardo. Al propio leopardo se le bautizó con ese nombre porque se pensaba que era mitad león (Latín: "leo") y mitad pantera (latín: "pardus"). Esta etimología se ha mantenido hasta el presente, a pesar de sus inexactitudes zoológicas.
Otras criaturas, en cambio, perdieron importancia a través de las historias, pero gracias a libros actuales se han redescubierto y averiguado que son reales, como el calamar gigante (Kraken). En África, los nativos del Congo hablaban a los visitantes europeos de un animal que semejaba un cruce entre una cebra y una jirafa. Mientras los turistas asumían que las historias eran simples leyendas populares, en 1901, Sir Harry Johnston regresó con pieles que probaban la existencia de la criatura, a la que actualmente se conoce por okapi.


 algunas de las criaturas mitologicas son :


1- El Grifo

El Grifo normalmente es caracterizado como un león con la cabeza y las alas de un águila. Era decía que era una criatura en particular fuerte como el león ya que es el rey de bestias y el águila ya que es el rey de pájaros.  Fue considerado el protector del divino. La criatura vivía en la Civilización minoica.

2- El Ave Fénix

El fénix es un mítico pajaro de fuego del Egipto Antiguo, que es retratado como un pájaro que muere en el fuego y renace de nuevo de ello. Normalmente es retratado teniendo plumas de oro y rojas. Según la leyenda cristianizada, el ave Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.



3- El Unicornio

El unicornio es una criatura mitológica representada habitualmente como un caballo blanco, con patas de antílope, barba de chivo, y un cuerno en su frente. En las representaciones modernas, sin embargo, es idéntico a un caballo, sólo diferenciándose en la existencia del cuerno mencionado.
El unicornio es un animal fabuloso protagonista de numerosas historias y leyendas. En la Edad Media estaba considerado como un animal fabuloso capaz de derrotar a un elefante. Además, se decía que con su único cuerno se podían purificar las aguas contaminadas para volverlas potables.

4- Sátiro

Los sátiros (en griego Σάτυροι, Satyroi) son criaturas masculinas —las sátiras son una invención posterior de los poetas— que en la mitología griega acompañaban a Pan y Dioniso, vagando por bosques y montañas. En la mitología están a menudo relacionados con el apetito sexual, y los pintores de vasijas solían representarlos con erecciones perpetuas.

5- El Minotauro

El Minotauro , era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Su nombre significa “Toro de Minos”, y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

6- Los Cíclopes


En la mitología griega, los Cíclopes eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente.


Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea, y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de bruscas emociones. Eventualmente sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.


7- Las Sierenas

Las sirenas, son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo. Las sirenas son una clase difusa que comprende varios seres que se distinguen por una voz musical y prodigiosamente atractiva; las representaciones artísticas más antiguas, que las muestran como aves con rostro o torso femenino, se deben probablemente a la asociación de las aves con el canto.





10 – Gigantes


 En la mitología griega, los Gigantes (en griego antiguo Γιγάντες, ‘nacidos de la tierra’) son personajes caracterizados por su estatura y fuerza excepcionales. Conviene distinguir entre ellos a los Gigantes de la mitología primordial, hijos de Gea, de los concebidos posteriormente.

Visión general de la historia mítica

La mitología griega ha cambiado con el tiempo para acomodar la evolución de su propia cultura, de la que la mitología es un índice, tanto expresamente como en sus asunciones implícitas. En las formas literarias conservadas de la mitología griega, como se hallan al final de los cambios progresivos, es inherentemente política, como ha señalado Gilbert Cuthbertson.
Los primeros habitantes de la Península Balcánica fueron un pueblo agricultor que, mediante el animismo, asignaba un espíritu a cada aspecto de la naturaleza. Finalmente, estos espíritus vagos asumieron forma humana y entraron en la mitología local como dioses. Cuando las tribus del norte invadieron la península, trajeron con ellos un nuevo panteón de dioses, basado en la conquista, la fuerza, el valor en la batalla y el heroísmo violento. Otras deidades más antiguas del mundo agrícola se fusionaron con las de los más poderosos invasores o bien se atenuaron en la insignificancia.
Tras la mitad del periodo arcaico los mitos sobre relaciones entre dioses y héroes se hicieron más y más frecuentes, indicando un desarrollo paralelo de la pederastia pedagógica (παιδικός ἔρως paidikos eros), que se cree fue introducida sobre el 630 a. C. Para finales del siglo V a. C. los poetas había asignado al menos un erómeno (adolescente que era su compañero sexual) a todos los dioses importantes salvo Ares y a muchos personajes legendarios. Los mitos previamente existentes, como el de Aquiles y Patroclo, también fueron reinterpretados bajo una luz pederasta.Los poetas alejandrinos primero, y luego más generalmente los mitógrafos literarios del antiguo Imperio romano, adaptaron a menudo de esta forma historias de personajes mitológicos griegos.
El logro de la poesía épica fue crear ciclos históricos, y como resultado desarrollar un sentido de cronología mitológica. De esta forma la mitología griega se despliega como una fase del desarrollo del mundo y el hombre. Aunque las autocontradicciones de estas historias hacen imposible una línea temporal absoluta, sí puede discernirse una cronología aproximada. La historia mitológica del mundo puede dividirse en tres o cuatro grandes periodos:
  1. Los mitos de origen o edad de los dioses (teogonías, ‘nacimientos de los dioses’): mitos sobre los orígenes del mundo, los dioses y la raza humana.
  2. La edad en la que hombres y dioses se mezclaban libremente: historias de las primeras interacciones entre dioses, semidioses y mortales.
  3. La edad de los héroes (edad heroica), donde la actividad divina era más limitada. Las últimas y mayores leyendas heroicas son las de la Guerra de Troya y sus consecuencias (consideradas por algunos investigadores como un cuarto periodo separado).
Mientras la edad de los dioses ha sido con frecuencia más interesante para los estudiosos de la mitología contemporáneos, los autores griegos de las eras arcaica y clásica tuvieron una clara preferencia por la edad de los héroes, estableciendo una cronología y registrando los logros humanos con los que responder las preguntas sobre cómo el mundo fue creado. Por ejemplo, las heroicas Ilíada y Odisea empequeñecían a la Teogonía y los himnos homéricos tanto en extensión como en popularidad. Bajo la influencia de Homero el culto heroico llevó a una reestructuración de la vida espiritual, expresada en la separación del reino de los dioses del reino de los (héroes) muertos, es decir, los ctónicos de los olímpicos. En los Trabajos y días Hesíodo hace uso de un esquema de cuatro edades del hombre (o razas): de oro, de plata, de bronce y de hierro. Estas razas o edades son creaciones separadas de los dioses, correspondiendo la edad dorada al reinado de Crono y siendo las siguientes razas creación de Zeus. Hesíodo intercala la edad (o raza) de los héroes justo tras la edad de bronce. La última edad fue la de hierro, durante la cual vivió el propio poeta, que la consideraba la peor y explicaba la presencia del mal mediante el mito de Pandora, quien derramó de la jarra todas las mejores características humanas salvo la esperanza. En Las metamorfosis Ovidio sigue el concepto de Hesíodo de las cuatro edades.

La mitología griega es el conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a los antiguos griegos que tratan de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo y los orígenes y significado de sus propios cultos y prácticas rituales. Formaban parte de la religión de la Antigua Grecia. Los investigadores modernos recurren a los mitos y los estudian en un intento por arrojar luz sobre las instituciones religiosas y políticas de la antigua Grecia y su civilización, así como para entender mejor la naturaleza de la propia creación de los mitos.
La mitología griega aparece explícitamente en una extensa colección de relatos e implícitamente en artes figurativas, como cerámica pintada y ofrendas votivas. Los mitos griegos intentan explicar los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen principalmente gracias a la literatura griega.

Las fuentes literarias más antiguas conocidas, los poemas épicos de la Ilíada y la Odisea, se centran en los sucesos en torno a la Guerra de Troya. Dos poemas del casi contemporáneo de Homero, Hesíodo, la Teogonía y los Trabajos y días, contienen relatos sobre la génesis del mundo, la sucesión de gobernantes divinos y épocas humanas y el origen de las tragedias humanas y las costumbres sacrificiales. También se conservaron mitos en los himnos homéricos, en fragmentos de poesía épica del ciclo troyano, en poemas líricos, en las obras de los dramaturgos del siglo V a. C., en escritos de los investigadores y poetas del período helenístico y en textos de la época del Imperio romano de autores como Plutarco y Pausanias.
Los hallazgos arqueológicos suponen una importante fuente de detalles sobre la mitología griega, con dioses y héroes presentes prominentemente en la decoración de muchos objetos. Diseños geométricos sobre cerámica del siglo VIII a. C. representan escenas del ciclo troyano, así como aventuras de Heracles. En los subsiguientes periodos arcaico, clásico y helenístico aparecen escenas mitológicas homéricas y de otras varias fuentes para complementar la evidencia literaria existente.

La mitología griega ha ejercido una amplia influencia sobre la cultura, el arte y la literatura de la civilización occidental y sigue siendo parte del patrimonio y lenguaje cultural occidentales. Poetas y artistas han hallado inspiración en ella desde las épocas antiguas hasta la actualidad y han descubierto significado y relevancia contemporáneos en los temas mitológicos clásicos.